HAPPY TOGETHER
juan_beat@hotmail.com
Pasaba por la desesperanza total; salía con alguien a quien llegué a apreciar bastante, pero aún no me desprendía del dolor que me había causado a penas meses atrás la partida de Grissa. El título de Happy together me llamó la atención, así que invité a Nadia a ver la película. Aparecieron los títulos en chino (o japonés no se bien) sobre un fondo rojo y algo parecido a un tango sonaba. Lo reconocí inmediatamente, Astor Piazzolla; me causo tristeza y una maldita nostalgia. Esperé a que la película fuese igual y que me causara al menos un sentimiento de pérdida y de tal modo, me moviera a buscar a Grissel. Dos hombres orientales sobre una cama besándose, desesperadamente uno de ellos le pasaba los labios por el torso al otro y sucede por lo regular como en la película, rompimientos, desesperación, soledad, y a final de cuentas, acabamos separándonos, sin saber nada uno del otro y en parte, con un infinito odio por la partida. Era buen titulo para la película, Happy together; aún peleando y discutiendo a cada momento en una relación, te hace sentir parte de algo. Y no solo fue Piazzolla, sino también lo extraño de una pareja gay de orientales intentando amarse en un cuartucho sin baño y con una cocina general para todo el edificio; y justo en el corazón del Bario de Boca en Argentina. Las narraciones de soccer, la cantina llamada Tres amigos; terminé involucrándome con Happy Together. Recuerdo bien la escena, Li y Fay (o como se llamen en la película) en la cocina abrazados, bailando el tango apasionado de Piazzolla. En ese momento recordé a Grissa soportándome con mi resaca aquella vez que al abrir lo ojos le pregunté ---dónde estamos----. Solo recordaba que Alvaro, Gerardo y Yo, pateamos una gran puerta de madera de una casa en el centro de Puebla. No recuerdo bien, pero seguramente yo dormí un buen rato y ella, se mantuvo despierta, alerta de lo que me podría pasar. No vomité a pesar del vodka baratísimo combinado con kool aid de naranja y las posteriores cervezas en un bar, en el centro de Puebla y en la casa en dónde amanecí. También recuerdo que caminando por esas calles estrechas de la ciudad de Puebla, algún tipo iba detrás de Grissel molestándola. Me acerqué a él y lo empuje, estuve a punto de tener una pelea sin siquiera haber estrellado mi puño en el estómago de alguien, pero no sucedió mucho, el tipo se levantó y un poco asombrado por mi reacción, solo se fue. Creo que Grissa estaba bien conmigo, ya que no solo fue lo sucedido en Puebla lo que soportó.
Llegó el momento de los créditos, de nuevo el fondo rojo, esperé un rato y por fin apareció ------ Astor Piazzolla-Tango Apasionado -------. Nadia también me tenía paciencia, esperó hasta el final, lamento lo que sucedió al otro día. No imaginé que fuese a suceder aquello. Aide, la hermana de Nadia, apareció en mi lectura de poesía y la desesperanza se fue por unos meses. Quizás Nadia no asimiló (no tenía porque hacerlo) el mensaje de Happy Together; en cualquier momento, la felicidad no es más que un sonido
Durante mucho tiempo y literalmente busque hasta el otro lado del mundo el soundtrack de Happy Together. Hace unos días, conseguí la película. La vi de nuevo hoy, y por un mero intento, en uno de esos buscadores de mp3 escribí ---Tango Apasionado----, tardó un rato y un archivo de 4.00 megas apareció. Lo baje casi con angustia, ya que se detenía la transmisión y parecía que no bajaría. La grabé en un cd junto con más de Piazzolla; creo que Happy Together era necesario hoy, y más aún en el pasado, que no deja de ser tan desolador como el presente.
Pasaba por la desesperanza total; salía con alguien a quien llegué a apreciar bastante, pero aún no me desprendía del dolor que me había causado a penas meses atrás la partida de Grissa. El título de Happy together me llamó la atención, así que invité a Nadia a ver la película. Aparecieron los títulos en chino (o japonés no se bien) sobre un fondo rojo y algo parecido a un tango sonaba. Lo reconocí inmediatamente, Astor Piazzolla; me causo tristeza y una maldita nostalgia. Esperé a que la película fuese igual y que me causara al menos un sentimiento de pérdida y de tal modo, me moviera a buscar a Grissel. Dos hombres orientales sobre una cama besándose, desesperadamente uno de ellos le pasaba los labios por el torso al otro y sucede por lo regular como en la película, rompimientos, desesperación, soledad, y a final de cuentas, acabamos separándonos, sin saber nada uno del otro y en parte, con un infinito odio por la partida. Era buen titulo para la película, Happy together; aún peleando y discutiendo a cada momento en una relación, te hace sentir parte de algo. Y no solo fue Piazzolla, sino también lo extraño de una pareja gay de orientales intentando amarse en un cuartucho sin baño y con una cocina general para todo el edificio; y justo en el corazón del Bario de Boca en Argentina. Las narraciones de soccer, la cantina llamada Tres amigos; terminé involucrándome con Happy Together. Recuerdo bien la escena, Li y Fay (o como se llamen en la película) en la cocina abrazados, bailando el tango apasionado de Piazzolla. En ese momento recordé a Grissa soportándome con mi resaca aquella vez que al abrir lo ojos le pregunté ---dónde estamos----. Solo recordaba que Alvaro, Gerardo y Yo, pateamos una gran puerta de madera de una casa en el centro de Puebla. No recuerdo bien, pero seguramente yo dormí un buen rato y ella, se mantuvo despierta, alerta de lo que me podría pasar. No vomité a pesar del vodka baratísimo combinado con kool aid de naranja y las posteriores cervezas en un bar, en el centro de Puebla y en la casa en dónde amanecí. También recuerdo que caminando por esas calles estrechas de la ciudad de Puebla, algún tipo iba detrás de Grissel molestándola. Me acerqué a él y lo empuje, estuve a punto de tener una pelea sin siquiera haber estrellado mi puño en el estómago de alguien, pero no sucedió mucho, el tipo se levantó y un poco asombrado por mi reacción, solo se fue. Creo que Grissa estaba bien conmigo, ya que no solo fue lo sucedido en Puebla lo que soportó.
Llegó el momento de los créditos, de nuevo el fondo rojo, esperé un rato y por fin apareció ------ Astor Piazzolla-Tango Apasionado -------. Nadia también me tenía paciencia, esperó hasta el final, lamento lo que sucedió al otro día. No imaginé que fuese a suceder aquello. Aide, la hermana de Nadia, apareció en mi lectura de poesía y la desesperanza se fue por unos meses. Quizás Nadia no asimiló (no tenía porque hacerlo) el mensaje de Happy Together; en cualquier momento, la felicidad no es más que un sonido
Durante mucho tiempo y literalmente busque hasta el otro lado del mundo el soundtrack de Happy Together. Hace unos días, conseguí la película. La vi de nuevo hoy, y por un mero intento, en uno de esos buscadores de mp3 escribí ---Tango Apasionado----, tardó un rato y un archivo de 4.00 megas apareció. Lo baje casi con angustia, ya que se detenía la transmisión y parecía que no bajaría. La grabé en un cd junto con más de Piazzolla; creo que Happy Together era necesario hoy, y más aún en el pasado, que no deja de ser tan desolador como el presente.
4 comentarios
Milena -
Kino -
Y coincido con el autor, está cagadísimo ver al par de taka takas jugando soccer con unos niños en plana calle del barrio de boca.
La fotografía me gustó mucho, está de poca madre, da un aspecto a viejo, a oxidado.
No sé dónde leí que uno de los actores (reconocido actor gay) poco después de terminar de filmar esta película se suicidó, lo que acrecentó el que muchas personas voltearan los ojos hacia la cinta.
Alberto -
andres felpe -